El jamón, al ser una carne cruda, puede ser agente de transmisión de la toxoplasmosis, una enfermedad poco importante en adultos pero peligrosa para el feto en desarrollo. En tu primera cita con el ginecólogo te harán el análisis para saber si has pasado la toxoplasmosis y, si no es así, debes evitar el embutido, el contacto con gatos, y lavar mucho las frutas y verduras crudas.